Y así, como solo en los pueblos se sabe hacer, el Salón Parroquial San Antonio se llenó de mate, charlas y emoción para celebrar a nuestras mujeres rurales.
La Ministra de Agricultura Familiar Marta Ferreira llegó hasta Azara y fue recibida por el intendente Rodolfo “Neco” Kuinaschuk, quienes juntos compartieron una jornada repleta de actividades y aprendizajes.
Hubo charlas sobre la importancia de comer sano, de cuidar lo que producimos y lo que ponemos en la mesa. Porque en el campo no solo se trabaja: también se enseña, se transmite y se sostiene la vida.
El corazón se ensanchó cuando las chicas de danza folklórica, guiadas por la profe Laura Rodríguez, hicieron sonar el bombo y zapatearon con orgullo bien misionero.
Y como en todo buen encuentro, la comida no faltó. El Club de Abuelos Felices, con la incansable Esther al frente, preparó unas producciones gastronómicas que sacaron aplausos.
Más que un encuentro, fue un abrazo comunitario. Porque cuando las mujeres del campo se juntan, florece el pueblo entero.
